La formación profesional utiliza la palabra formación en lugar de educación. Y esto es así porque es necesario que tengamos clara la diferencia entre estos dos términos ya que, si bien son muy cercanos, indican intenciones diferentes en su uso. Mientras formación se refiere a la transmisión de conocimientos aplicables de forma casi inmediata como respuesta a necesidades que provienen normalmente del mundo laboral, educación habla de la transmisión de valores con efectos a más largo plazo.
Ceina nació en 1988 como empresa de formación tecnológica, con el objetivo de divulgar la utilidad de la entonces llamada informática en los ámbitos doméstico y laboral, en un momento en el que todo lo que existía era formación orientada a la programación de ordenadores.
Ahora, unas décadas después y ante una profunda transformación de la sociedad derivada de su digitalización, cada vez tiene menos sentido la formación en el ámbito estrictamente digital, si éste forma parte ya de nuestras vidas. Es necesario ofrecer formación práctica y útil en el mundo laboral y personal, que encaje con las demandas de la sociedad actual y que integre el uso de las tecnologías como elemento transversal y no como hilo conductor.
Las organizaciones evolucionan si lo hacen las personas que las integran. Y éstas cambian en función de sus percepciones. Su formación es lo que provoca que existan organizaciones ganadoras y perdedoras y, por ello, es crítico integrarla en los valores de cualquier entidad.
Ya hace tiempo que nuestra empresa trabaja en tres grandes ejes: la formación empresarial y de habilidades personales, la relacionada con las políticas activas de empleo y sus servicios relacionados, y la gestión de equipamientos y servicios públicos relacionados con la formación, tanto en el ámbito sociocultural como en el ocio.
Deseo, pues, que en nosotros encuentres a un aliado de confianza, calidad y proximidad.
